sábado, 18 de junio de 2011

A vista de pájaro.

-¿Qué se sentirá al volar?


Era un día nublado, pero se la podía observar con claridad.

La golondrina planeaba sobre ella, que leía una novela sentada en el balcón.

Detuvo su lectura para mirar, ensimismada, al pájaro que sobrevolaba la casa.

Poco a poco, cerró los ojos, y se imaginó a sí misma en el lugar de la golondrina.

Sintió como la brisa comenzaba a golpearle el rostro, y se dejó llevar.

Recorrió sus ciudades soñadas, aquellas que narraban los libros: de las gárgolas de Notre Dame al canal de Venecia, pasando por el Big Ben y las montañas de Escocia.

Recorrió su imaginación, y encontró en sus más profundos recobecos las maravillas más maravillosas, las fantasías más fantasiosas.



Una fuerte ráfaga de viento la despertó de sus ensoñaciones.

La doncella alzó la vista.

Allí seguía, majestuosa y libre, la golondrina.

La dama de celeste suspiró, cerró su novela y volvió al calor del hogar, donde la rutina la esperaba, alejándola de su mente, ansiosa de libertad.

 
 
 
 
Dalià♥

1 comentario:

  1. Este lo había leido en tu blog de "dominio raro" xDDD Es muy bonito~ *^*

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.