martes, 29 de noviembre de 2011

"Levanto la cabeza y distingo la barquilla de un columpio justo encima de mí. Una silueta familiar entra y sale de la oscuridad como el fantasma de un pájaro que quizá sea. Siento un repentino e incontrolable deseo de agarrarla igual que si fuera la pelota de un tiovivo para niños. Quién sabe, tal vez ganase una vuelta al cielo junto a ella. Un traje de plumas, de dibuja deliciosamente sus curvas de la cabeza a los pies, le moldea el cuerpo. El capuchón se ajusta a su rostro sin dejar siquiera que sobresalgan las orejas, parece Caperucita Roja en versión jilguero sexy. Le cubren las manos unos guantes de terciopelo negro. ¿Será una ladrona Me acerco. Esa chica es una tarta de nata montada en unos tacones altos, su boca parpadea como el más goloso de los faros. La barquilla frena envuelta en un susurro de élitros y mi corazón acelera. Tiene un pájaro posado en la clavícula izquierda, lo que le da un cierto aspecto de pirata. Me acerco aún más. Unas plumas minúsculas que cobran vida a la menor expresión le cubren la carita. Las de los antebrazos son mucho más largas; se extienden majestuosamente hasta convertirse en alas."


                                                Mathias Malzieu; Metamorfosis en el Cielo

martes, 15 de noviembre de 2011

66

Hoy, no haré una gran entrada.
Porque en la lengua española no hay suficientes palabras como para describir lo maravillosa que es.
Porque las pocas que hay han sido gastadas por mí durante los últimos años, alabándola.
Porque la admiración y el cariño no se demuestran una vez al año, sino con el día a día, con pequeños detalles.
Porque, voy a ser sincera, no tengo ni tiempo ni ganas.
Y porque con un texto de 1000 palabras no conseguiría expresar ni el 1 % de mis sentimientos.

Hoy, se cumplen 66 años del nacimiento de miss Anni-Frid Lyngstad.
Probablemente sea desconocida para la mitad de la gente, y para la otra mitad tan sólo sea “aquella chica morena que cantaba en ABBA”.
Pero a mí eso me da igual, porque con que tan sólo exista para mí, me vale.
Y aunque hoy se haga un año más vieja, nada cambiará.
Ella seguirá siendo (casi) perfecta, y yo seguiré aspirando a parecerme (un poquito) a ella.

Hoy, cumple años una reina; la reina del baile.



Grattis på foldelsgaden, Anni-Frid.

domingo, 13 de noviembre de 2011

La Reina del Crimen

Hay algo en la obra de Agatha Christie que engancha.
Algunos dicen que es la trama, otros la ambientación, y otros hablan de los personajes y sus relaciones.
Pero hay algo en lo que todos los admiradores de la Reina del Crimen coincidimos, y es que hay algo en sus novelas que engancha, desde la primera hasta la última línea.
Es lo que te hace mantenerte despierto hasta altas horas de la noche sabiendo que a la mañana siguiente hay que madrugar, lo que te hace ignorar a tus amigos si tienes uno de sus libros en tus manos, lo que te hace abandonar tus tareas y tus obligaciones para leer, aún sabiendo las consecuencias que eso tendrá.

Puedes estar paseando por St.Mary Mead con Miss Marple, tomando un chocolate con Poirot o yéndote a vivir a la Isla del Negro; pero hay algo que siempre, siempre, tendrás en cuenta.

Hay algo en la obra de Agatha Christie que engancha.
Y, definitivamente, es una adicción que acepto con sumo gusto.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Sal con una chica que lea

Sal con una chica que lea. Sal con una chica que se gaste el dinero en libros en vez de en ropa. Que tenga problemas de espacio en el armario porque tiene demasiados libros. Sal con una chica que tenga una lista de libros que quiere leer, que tenga carné de la biblioteca desde los doce años.

Encuentra una chica que lea. Sabrás que lo hace porque siempre llevará un libro por leer en la mochila. Será la que mire con amor las estanterías de la librería, la que llora silenciosamente cuando encuentra el libro que quería. ¿La chica rara que huele las páginas de los libros viejos en una librería de segunda mano? Esa es la lectora. Nunca se pueden resistir a oler las páginas, especialmente si están amarillentas.

Es la chica que lee mientras está esperando en la cafetería del final de la calle. Si echas un vistazo a su taza, verás que la crema del café está flotando en la superficie porque ya está como absorta. Perdida en un mundo que el autor ha hecho. Siéntate. Probablemente te mire fugazmente, como la mayoría de las chicas que leen no le gusta ser interrumpida. Pregúntale si le gusta el libro.

Cómprale otra taza de café.

Hazle saber que lo que realmente piensas de Murakami. Mira a ver si ha ido a través del primer capítulo de Fellowship. Entiende que si te dice que entiende al Ulysses de James Joyce sólo te lo dice para sonar inteligente. Pregúntale si le gusta Alice o si le gustaría ser Alice.

Es sencillo salir con una chica que lea. Regálale libros por su cumpleaños, por Navidad y por los aniversarios. Dale el regalo de las palabras, en poesía, en canciones. Regálale a Neruda, Pound, Sexton, Cummings. Hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Entiende que ella sabe la diferencia entre los libros y la realidad, pero por dios que va a intentar hacer su vida un poco como su libro favorito. Nunca será tu culpa si lo hace.

De alguna manera tiene que pegarle un tiro.

Miéntele. Si entiende la sintaxis, entenderá que necesitas mentir. Tras las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo. No va a ser el fin del mundo.

Fállale. Porque una chica que lee libros sabe que el fracaso siempre lleva hasta el clímax. Porque ellas entienden que todas esas cosas tendrán un final. Y que siempre puedes escribir una secuela. Y que puedes empezar otra vez, y otra y seguir siendo el héroe. Que la vida está destinada a tener un villano o dos.

¿Por qué estar asustado de todo lo que no eres? Las chicas que leen entienden que esa gente, como los personajes, evolucionan. Excepto en la saga de Crepúsculo.

Si encuentras una chica que lea, mantenla cerca. Cuando la encuentres a las dos de la mañana sosteniendo un libro contra su pecho y llorando, hazle una taza de té y sostenla. Puedes perderla por unas cuantas horas pero siempre volverá a ti. Hablará como si los personajes del libro fuesen reales, porque por un rato, siempre lo son.

Te declararás en un globo de aire caliente. O durante un concierto de rock. O casualmente la próxima vez que esté enferma. Por Skype.

Sonreirás con tantas ganas que te preguntarás por qué tu corazón no ha explotado y la sangre no está corriendo por tu pecho ya. Escribirás la historia de vuestra vidas, tendréis hijos con nombres extraños y gustos aún más extraños. Les presentará a vuestros hijos Cat in the Hat y Aslan, quizá el mismo día. Pasaréis los inviernos de vuestra vejez juntos y ella recitará a Keats en voz baja mientras te sacudes la nieve de las botas.

Sal con una chica que lea porque te lo mereces. Te mereces una chica que pueda darte la vida más colorida imaginable. Si sólo puedes darle monotonía y horas trilladas y compromisos a medias, entonces estás mejor solo. Si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, sal con una chica que lea.

O mejor aún, sal con una chica que escriba.



"Date a girl who reads" escrito por Rosemarie Urquico, en respuesta a "You Should Date An Illiterate Girl" escrito por Charles Warnke.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Metamorfosis

Aunque por el título no lo parezca, esta es una entrada con un mensaje personal. ^.^
Después de haber abandonado el blog durante unas semanas (no se me ocurría qué publicar, no tengo ninguna historia nueva y apenas tengo tiempo), he decidido cambiarlo, someterlo a la "metamorfosis".
Llevo mucho tiempo con esta template, así que voy a  cambiarla. Eso está en proceso (estoy buscando plantillas varias), pero hay otra cosa que me gustaría cambiar...
Y es el contenido.
Si me limito a historias, y, como mucho, a extractos de libros, tendré el blog abandonado demasiado a menudo. Por eso quería preguntaros, pocos (pero queridos) lectores, ¿qué os gustaría ver en mi blog?

Muchas gracias por la colaboración, nos vemos en WMLOW :3


Dalià♥
Con la tecnología de Blogger.